A principios del siglo pasado un "loco" escribía hojas de papel para después guardarlas en un baúl, procrastinando de por vida las tareas de selección y organización, lo que las confinó al más "sosegado" silencio.
Afortunadamente, a otros "locos" les dio por abrirlo y continuar con la tarea pendiente... lo que posibilitó el acceso a la obra del genial artista. De todas las posibles combinaciones de los 30.000 papeles de su legado, en este post hago referencia tan sólo a una: livro do desassossego, un libro que jamás existió como tal, pero que adoptará tantas formas como editores (¿o tal vez co-autores sería más apropiado?) y lectores deambulen por sus palabras.
Este verano me ha acompañado la de Jerónimo Pizarro, con su cuidada datación de aquellos fragmentos que, con muy alta probabilidad, constituyan el libro.
No sé cómo te moverás en portugués, de no sentir la suficiente certeza siempre te quedará la preciosa traducción de mi estimado Antonio Sáez, digna de bibliófilo, a pesar del diminuto tamaño de su letra ; ).
p.d: no sé qué es peor, si este post o el correo comercial.
